Trucos científicamente comprobados para estudiar mejor y más rápido

Trucos científicamente comprobados para estudiar mejor y más rápido

¿Te gustaría mejorar tus técnicas de estudio? ¿Quieres estudiar con gusto y sin cargas? ¿Necesitas mejorar tus calificaciones? ¿Quisieras estudiar de forma efectiva? Que no te suceda que no has estudiado lo suficiente o que no te has concentrado de forma adecuada, existen algunos hábitos científicamente comprobados para mejorar tus resultados de estudio.

Estas técnicas se han probado de forma científica en varios estudios, las personas voluntarias han conseguido aprender mejor, obtener las más altas calificaciones y optimizar sus tiempos. Los investigadores especializados en ciencia cognitiva llevan estudiando durante años cómo aprendemos los seres humanos, por eso aquí te dejamos 15 maneras de estudiar que puedes ponerlas en práctica:

 

1. Enseña a otra persona

Necesitas de alguien que te escuche y atienda lo que tú estás estudiando. Puede ser alguno de tus padres, uno de tus hermanos, un amigo o un compañero. Explícale lo que acabas de estudiar, despertando su curiosidad e interés en el tema.

 

2. Otórgale a tu cerebro el tiempo necesario para procesar la información

La primera vez que aprendas algo nuevo, ya sea estudiando de un libro, leyendo en internet o escuchando en una conferencia, debes revisar el mismo material dentro de 24 horas, repasa esto durante 10 minutos. Así evitarás que se te olvide hasta un 80% de la información.

Si después de una semana vuelves a revisar tus apuntes, en tan solo 5 minutos podrás retener el 100% de la información. Al mes solo serán necesarios de 2 a 4 minutos de estudio para reflotar el material en la mente.

 

3. Aplica a una situación real

Existen materias que te resultan más fáciles llevarlas a la realidad y otras más abstractas. El simple hecho de buscarle una utilidad práctica y real hará que el conocimiento se fije mucho más en tu memoria.

 

4. Separa los tiempos de estudio

Espaciar los momentos de estudio te ayuda a absorber mejor la información, esto consiste en dividir la información en trozos pequeños y revisarlos consistentemente durante un período de tiempo. Lo ideal es hacer que los tiempos de estudio no superen los 30-35 minutos, ya que se muestra más facilidad para asimilar información en ráfagas cortas y repetidas que en una sola larga y tediosa.

 

5. Aprende con tus propias palabras

Estudios anteriores comprueban que se aprende mucho más comprendiendo lo que se estudia, que aprendiéndose los conceptos de memoria. Por ello se recomienda leer el tema, cerrar el libro y repetir lo que se puede recordar, tal y como se ha comprendido.

 

6. Concéntrate en una sola cosa

Si quieres aprender más rápido, lo mejor es que pongas los cinco sentidos y que no te distraigas en otras cosas. La multitarea no funciona cuando queremos almacenar información nueva. Además, cada vez que te distraer necesitas alrededor de 25 minutos para volver a concentrarte.

 

7. Escribe lo que aprendes

Deja a un lado la computadora, el celular o el libro, toma lápiz y papel y escribe los nuevos conocimientos que vas adquiriendo. Seguro que alguna vez has escuchado que escribir a manos nos ayuda a consolidar lo que aprendemos, y se trata de una afirmación respaldada por la ciencia.

 

8. Guarda una recompensa

Este truco es fundamental, hará que te cueste menos empezar a estudiar y que quieras hacerlo de manera más efectiva porque sabes que después de ese tiempo vas a disfrutar con el regalo que te has reservado. Para estudiar bien es necesario tener una motivación. Esta recompensa que te regalarás a ti mismo cuando acabes tu jornada de estudio te ayudará a dejar la pereza a un lado.

 

9. Estudia en lugares diferentes

Cambia de lugar constantemente, te ayudará a concentrarte mejor y relacionar una experiencia nueva con la información. Según un estudio, cada vez que nos movemos de un lugar a otro, forzamos al cerebro a formar nuevas asociaciones con el mismo material para que se convierta en una memoria más fuerte.

 

10. Escucha música

Se ha investigado que escuchar un determinado tipo de música (sobre todo clásica) ayuda a ejercitar ciertas partes del cerebro que mejoren nuestra atención. Además, también puede mejorar nuestro estado de ánimo y nuestros hábitos para consolidar conocimientos.

 

11. Aprovecha las horas en las que eres más productivo

Unos estudian mejor en la mañana, otros en la noche, otros después de comer. Lo que sí es recomendable es dormir las horas necesarias para que tu mente funcione mejor. La concentración en el estudio es la clave que puede marcar la diferencia.

 

12. Aprende a relajarte

El estrés no es bueno para la mente. Es importante descansar un par de horas cada cierto tiempo de estudio y realizar algo de ejercicio. Si reducimos nuestro nivel de estrés, memorizaremos mucho mejor.

 

13. Visualización

Intenta convertir la información abstracta en una imagen. Si estás tratando de entender un concepto, la visualización es una buena técnica para empezar.

 

14. Forma siglas

Es un truco mnemotécnico. Por ejemplo: si tienes que estudiar los elementos químicos puedes formar siglas Carbono, Litio, Oxígeno, Nitrógeno, Aluminio, Neón…. C.L.O.N.A.N.

 

15. Varía las asignaturas de estudio

Estudiar siempre lo mismo resulta aburrido y contraproducente; por ejemplo, si estás estudiando matemáticas y también tienes un examen de literatura, conviene ir variando con cada tema. Si estás estudiando vocabulario, puede variar con un poco de lectura. De esta forma tu cerebro se irá refrescando.

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